Hotel Sevilla
Pasado colonial, espíritu contemporáneo
(CULTURE, DIARY)

En el corazón del centro histórico de Mérida, una casona reinventada da vida a Hotel Sevilla, la más reciente apertura de Grupo Habita. Fiel a su tradición de colaborar con distintos equipos creativos en cada propiedad, el grupo hotelero mexicano confió esta vez en el estudio interdisciplinario Zeller & Moye para concebir tanto la arquitectura como los interiores.

El resultado es un diálogo entre pasado y presente: intervenciones de concreto —una alberca, un bar y una escalera en espiral— se yuxtaponen con elementos originales, revelados y restaurados tras un minucioso proceso de recuperación. En torno a un patio con arcadas de dos niveles, el hotel alberga una cantina mexicana informal y un bistró de estilo francés, ambos distribuidos en amplias terrazas. Las habitaciones minimalistas y el spa inspirado en las tradiciones ancestrales del bienestar yucateco ofrecen un refugio sereno frente al bullicio de la “Ciudad Blanca”.

Construida en el siglo XVI como residencia privada y más tarde convertida en hotel, esta hacienda de esquina, monumento cercano a la Plaza Grande, se encontraba en ruinas cuando Grupo Habita la descubrió hace siete años.
“Como grupo, somos conocidos por rescatar espacios olvidados y darles nueva vida. Ésa es precisamente la historia de este hotel”, comenta Carlos Couturier, cofundador de Grupo Habita. “Conservamos la esencia y el alma del edificio, pero añadimos confort y elementos que miran hacia el futuro, como el diseño contemporáneo del bar, la alberca y el spa. Queremos recrear la experiencia de lugares como Cartagena o La Habana, donde todo está a unos pasos.”

Los huéspedes son recibidos en un lobby luminoso donde los pisos de piedra, muros encalados y un mostrador de concreto anticipan la estética del lugar. Desde allí, una ventana se abre al patio central, corazón social del hotel, con una cantina al aire libre bajo almendros y una escultural escalera de concreto que conduce al bistró dirigido por la chef francesa Marion Chateau, quien ofrece menús franco-mexicanos de temporada. En el bar, los cócteles reinterpretan clásicos con mezcal y tequila.

Los pasillos porticados con techos de madera tropical conducen a 17 habitaciones y 4 suites, donde destacan los pisos negros de cerámica, el mobiliario modernista en maderas locales, y los textiles de henequén tejidos a mano. Cada cuarto incorpora un baño de concreto brutalista con detalles en latón y una guía audiovisual personalizada que recomienda experiencias locales.

Al fondo, las antiguas caballerizas se transformaron en un patio privado con alberca de concreto, símbolo del diálogo entre lo histórico y lo contemporáneo que define el proyecto. El spa, con un Tuj (sauna maya), piscina fría y rituales terapéuticos con ingredientes naturales, completa la experiencia de bienestar.

Ubicado a una cuadra de la Plaza Grande de Mérida, Hotel Sevilla conecta a sus huéspedes con la riqueza cultural y arquitectónica del centro histórico yucateco, donde todo queda a unos pasos.

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