En un viaje por el tiempo, el espacio y nuevas memorias, los aromas de Hermessence nos transporta a un estado sensorial que transforma la energía en una fusión entre elegancia, fuerza y estética sensible.
El legado de Hermés se expande a través de su línea de fragancias Hermessence, lanzada en 2004. En la trayectoria de la maison se refleja una exploración de diversas experiencias poéticas que culminan en la artesanía de la fragancia, así como en el frasco que la cuida.
La colección aromática nos transporta por un potente viaje sensorial, pues las especias de distintos orígenes destacan por su exoticidad. Los olores se transforman, dan amplitud y profundidad a la composición.
Myrrhe Églantine
Con la delicada eglantina como protagonista, la fragancia encarna la esencia de una rosa silvestre cuyo origen radica en las las regiones áridas del África oriental. Por su parte, la mirra, de ímpetu antiguo, realza las notas florales, frescas y picantes de la flor, logrando una escena conmovedora para quienes miran la vida con poesía.
Épice Marine
En el baúl de un barco transeúnte habita un aroma singular: cardamomo, pimienta jamaicana y comino tostado y, en su naturaleza marítima, la frescura de la sal.
Poivre Samarcande
Reconocidas por su espíritu legendario, las especias que protagonizan esta fragancia llevan el paso del viento de Oriente y se enraizan cálidamente en el musgo de roble almizclado y ahumado de Occidente.
Cardamusc
Desde el origen de nuestro mundo abunda el cardamomo y destaca por ser una de las especias más potentes y antiguas. Al atravesar nuestro olfato, su frescura nos cautiva y las las notas algodonosas de los almizcles penetra nuestro campo sensorial.
Entre las demás fragancias destacan aromas amaderados, florales, especiados, crudos, afrutados, frescos y cálidos.