La Sirène, el universo de María Murillo
Dna Girls at their studios
(FASHION)

Como parte de nuestra exploración por los lenguajes sensibles que emergen desde la creación en México, nos acercamos al universo de María Murillo, artista y alma creadora de fantasías. Su trabajo forma parte de una generación de mujeres que ha expandido los límites de la expresión artística en la Ciudad de México, inspirando con su mirada única y su manera de habitar lo imaginario.

A lo largo de su trayectoria, María Murillo ha construido un lenguaje propio que refleja sus sueños, impulsos y fantasías. La Sirène nace como su nuevo espacio de expresión, donde sus piezas manifiestan las posibilidades de todo lo femenino y poderoso de su universo personal.

¿Quién eres y cómo describirías tu cambio hacia este proyecto?

Tengo una concept store y espacio dedicado a la lencería y las coqueterías en la CDMX. Este proyecto nace de forma natural, como una evolución y crecimiento de la marca fundada hace dos años bajo el mismo nombre. Quise crear un universo y espacio donde las mujeres pudieran explorar y expresar su sexualidad. Creo en el poder de los objetos hermosos y su relación con la sensualidad y el placer. Es un universo que abarca cualquier objeto conectado con el goce visual o físico —todo con una estética muy coqueta y rosa. Hay una selección de lencería, juguetes, accesorios, objetos, libros, vintage y hasta piezas de arte. Es un espacio hecho para sostener proyectos creados por y para mujeres. Me han preguntado si siempre soñé con tener un espacio, y la verdad es que no —seguí un impulso. Pero ahora que la tengo, me hace todo el sentido del mundo, es como si por fin hubiera encontrado mi camino. La Sirène es un proyecto profundamente personal, una extensión de mí y de mi universo.

¿Qué experiencias personales sembraron la semilla que te incentivó a emprender?

Para mí, emprender surgió de la necesidad de desarrollar un concepto y de explorar un proceso personal. Fue una más bien una reacción de una inquietud creativa. En el pasado, solo había tenido marcas. Emprender en una escala más grande me daba pánico —en realidad, a veces todavía me lo da (hay días en los que me pregunto: ¿qué hice?). Fue un salto al vacío. He ido aprendiendo en el camino cómo hacerlo y a hacer muchas preguntas. Todos los días se presenta un nuevo reto y algo que resolver y lo estoy disfrutando mucho. Los días que no me volteo a ver lo que se ha construido y todo vale la pena, es muy satisfactorio — si es mi bebé.

¿Qué te sigue motivando a crear en diálogo con el entorno de la Ciudad de México?

La respuesta de las mujeres ante mi proyecto, hacía mucha falta un espacio así. Sigue habiendo mucho juicio y vergüenza cuando se trata de la sexualidad y muchas barreras que romper. Me llena pensar que, aunque sea un poco, ayudo a que las mujeres se sientan más seguras, libres o al menos más curiosas. Una de mis partes favoritas es ver cómo mis clientas se sienten guapas y sexys dentro de la tienda o descubren una parte de ellas que no conocían. Es que la lencería para mi si tiene un efecto de super poder! Ahora más que nunca entiendo la. importancia de la comunidad y del apoyo entre nosotras. Me satisface y me enorgullece estar rodeada de tantas mujeres poderosas, hermosas e inteligentes. Lo mejor que me ha dejado la tienda hasta ahora son las mujeres que he conocido a través de ella.

¿Qué sueñas a futuro para tu comunidad y para ti misma, y qué cambios esperas lograr?

Seguir aprendiendo de las mujeres que me rodean —y que ellas también aprendan de mí. Crear más comunidad y nuevas conexiones. Que el espacio llegue a más mujeres y que podamos abrir nuevos caminos dentro del proyecto. Espero seguir empoderando y empoderándome en el proceso. Sueño con que el cuerpo femenino y su sexualidad sean cada vez menos estigmatizados y me ilusiona pensar que estoy haciendo algo para contribuir a ese cambio en mi comunidad y en la Ciudad de México. Me emociona seguir creciendo el espacio, conocer más mujeres mágicas y lo que traerá el futuro.

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