
En una cultura cambiante y consciente como la de nuestros tiempos, es importante reconocer la historia que nos ha atravesado en México y en el mundo. En la lucha por los derechos de las mujeres, el 8 de marzo es una fecha crucial, pues es cuando conmemoramos los logros de las mujeres, y renovamos el compromiso global de seguir luchando por una sociedad más equitativa.
Las raíces de esta lucha se trazan a eventos históricos, comenzándooslas por las manifestacuiones en 1857, en la ciudad de Nueva York, con motivo de la Revolución Industrial, miles de mujeres protestaron por las duras condiciones laborales y la explotación infantil, marcando un precedente importante en la lucha feminista. Ese evento se arraigo como tradición, y desde entonces, más de 15,000 mujeres comenzaron a marchar en las ciudades para demandar derechos laborales y el sufragio femenino, celebrando el primer Día Internacional de la Mujer en 1909
En México, la conmemoración del Día Internacional de la Mujer comenzó en 1961, aunque inicialmente se celebraba el 15 de febrero, por el día que le fue otorgado el derecho al voto a las mujeres durante el gobierno de Adolfo Ruiz Cortines. Con el tiempo, el 8 de marzo pasó a ser la fecha reconocida en el país, en sintonía con el movimiento global que aboga por la igualdad de género y el empoderamiento de las feminidades.
Hoy reconocemos que las feminidades se expresan de diversas formas, pues es un día de reflexión sobre las persistentes desigualdades que enfrentan las mujeres, tales como la violencia de género, la brecha salarial y su subrepresentación en puestos de poder, así como la discriminación a mujeres transgénero, quienes también tienen derecho a luchar por su reconocimiento.
El 8 de marzo es un recordatorio de la larga y continua lucha por la igualdad de género. Es un día para reconocer y demandar los derechos de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad, desde el ámbito laboral hasta el político. Este día promueve la visibilidad de las contribuciones de las mujeres a la sociedad y pone en evidencia los desafíos que enfrentan. También impulsa el empoderamiento femenino y la plena participación de las feminidades en todos los sectores.