
Maria Grazia Chiuri presenta su colección Dior Cruise 2026 en Roma con una propuesta que cruza la historia, la fantasía y la moda en un mismo plano. La cita fue en los jardines de Villa Albani Torlonia, escenario perfecto para una narrativa visual que se mueve entre lo real y lo imaginado.
Inspirada por Mimì Pecci-Blunt, figura clave de la vida artística en Roma, París y Nueva York durante el siglo XX, Chiuri evoca uno de los famosos bailes que organizaba la aristócrata: el Bal de l’Imagination. El resultado es una colección donde las artes se entrelazan como en una escena de Fellini: una “bella confusión” donde todo puede suceder.
Hay guiños constantes al teatro, al cine, a los fantasmas de la historia de la moda. Chaquetas masculinas acompañan faldas largas y amplias, vestidos en encaje fino conviven con siluetas inspiradas en casullas religiosas. El terciopelo negro y rojo aparece como homenaje a las hermanas Fontana y a La Dolce Vita; el dorado, como símbolo de esplendor. Las referencias no son literales, sino evocadoras. Cada prenda parece parte de un reparto invisible.
El blanco es el eje, interpretado en materiales que van del peso a la ligereza, marcando el ritmo visual de esta “farándula” de figuras. Todo en la colección sugiere una escenografía en movimiento: personajes reconstruidos, tiempos superpuestos, cuerpos que se disfrazan para liberarse.
Con esta entrega, Chiuri vuelve a Roma para rendirle homenaje desde su propio lenguaje: un cruce entre intuición poética y realismo mágico, entre lo que fue y lo que aún puede imaginarse.