Desde un íntimo anhelo, Maria Grazia Chiuri explora un reino fantástico que reúne sueños, ideas, textiles y contextos del pasado, presente y futuro en su nueva colección.
Las piezas de Dior Cruise 225 se envuelven con el espacio de su inauguración, el Castillo de Drummond en Escocia, un tesoro arquitectónico e histórico, con la intención de reconocer el valor del patrimonio textil y la artesanía centenaria de este país único. Con ecos que hacen referencia a María Estuardo, la directora creativa reflexiona sobre la relación entre el poder y los medios textiles, así como sus formas de costura, todos como lenguajes de una expresión.
Gracias a su conexión con materiales de origen genealógico como el tartán de los kilts, el antiguo pero vivo castillo acoge la propuesta de texturas diversas como el terciopelo, el encaje y los tipos de lana. Todas las historias que cuenta cada uno de los elementos se teje en armonía con el emblemático jardín.
Una amalgama de sentimientos encarnada en cada look.