El arte y el aroma tienen el poder de conmovernos de maneras igualmente profundas y difíciles de describir. Hay una impresión inmediata en el encuentro inicial, pero hay otra capa, a menudo emocional, que solo se revela con el tiempo para aquellos más perceptivos.
La comprensión profunda no puede apresurarse.
Le Labo y The Met se han unido para crear una vela de edición especial, armonizando las artes visuales y la fragancia fina a través de una apreciación compartida de la belleza sutil.
Para la etiqueta de esta colaboración, Le Labo opto por un estudio de 1908 para “Underneath the Cork Oaks” de Henri-Edmond Cross. Le Labo se inspira en sus imperfecciones, inacabada, fugaz, fijando para siempre en el tiempo. Acompañando a esta obra está Laurier 62, una vela vertida a mano que tiene 62 ingredientes, algunos complementándose entre sí, otros contrastando, culminando en un hermoso y caótico desorden.
Una expresión compleja de lo que albergan los pasillos del MET, esta vela permite adentrarnos en un viaje de olor, donde a cada paso vamos descubriendo nuevas notas, como al admirar una obra de arte.