La memoria es un reflejo colectivo de sucesos específicos en el tiempo, estos revelan nuestra historia y nuestra manera de percibir y comunicarnos con nuestro entorno.
La exposición “Memoria ciega” de Mauricio Limón de León reúne un cuerpo de obras en torno a las posibilidades estéticas y discursivas de satirizar diversas áreas fundamentales de la evolución artística, cognitiva, psíquica, socio-política y humorística contemporánea.
A través de diferentes medios como escultura, gráficos, performance, video y pintura, sus obras ponen en tela de juicio una serie de paradigmas sobre la construcción de identidad y la etnografía, las teorías postcoloniales hegemónicas y los vacíos que aún prevalecen para generar una crítica y autocrítica del trabajo artístico, la recolección, el babbling teórico-curatorial y las instituciones culturales altruistas como esta en la que nos encontramos. El primero en reír pierde, el último en reír reirá mejor. La hiena muere riendo.
Entre este conjunto de obras, destaca la presencia de la máscara como un artefacto insuperable y milenario para ocultar identidades y lo grotesco, lo mítico, lo profano o lo sagrado. En este sentido, Limón de León entrelaza diversos elementos de las culturas africanas, los carnavales mexicanos y las figuras satíricas de terracota de Honoré Daumier (Célébrités du Juste Milieu) para generar una serie de acciones performativas irónicas y cuestionar la forma en que estos objetos son exhibidos y adquiridos a través de un mercado global e informal.
Lo falso y lo auténtico, enmascarado. Además, la exposición integra una serie de pinturas desconcertantes y atractivas en las que diversos paisajes o escenarios híbridos dialogan con signos abstractos que el artista se apropia del pintor surrealista Yves Laloy.
La apuesta estética y discursiva de este artista ofrece múltiples capas de interpretación y estratagemas o recursos dirigidos a generar una serie de asombros o desconciertos críticos sobre el arte, la política y la cultura.