Desde sus orígenes, México ha sido un espacio de creación artística y pasional. Afortunadamente, esta necesidad de expresión permanece hasta nuestros días, y se ve reflejada en el camino que ha tomado la industria de la moda en el país.
Más allá de un sistema económico, la moda en México ha reconocido su motivación por un móvil artístico que ha permeado con cada visión personal en los destellos de la comunidad. Estos proyectos emergentes actualmente representan la pasión por el diseño de moda en la comunidad creativa de México.
Un proyecto de moda con origen en la Ciudad de México cuyas prendas ligeras se disfrazan en salidas eclécticas que resaltan la elegancia de los cuerpos que las visten. Envisionada por Malena, la marca explora un diseño atemporal que juega con recursos de varios contextos, sustentando así una moda universal.
Creada por la diseñadora Bibiana, Lázaro es un trabajo poético que inunda su archivo con capas negras de materiales fuertes y pesados, causando un efecto casi político en su primera impresión. Establecido como una manifestación del paisaje gótico de México, Lázaro se sensibiliza con una estética profunda que tiene como origen un sentimiento de pasión por defenderse del mundo.
Un juego con el registro escolar que extiende los límites del uniforme y explora las fuerzas románticas y de rebeldía naturales de la adolescencia. Kat Chi es una libre exploración de lo que significa el amor para la juventud mexicana y se proclama en su comunidad.
En su estado naciente, Self Indulgence elabora piezas que trascienden la funcionalidad primaria de la ropa, y se enfoca más en nutrir una narrativa que transita entre los sentimientos del deseo y de la culpa, envueltos en las telas del mundo de la moda.