Creadora y dueña de un mundo en sí misma, Sofie Royer es tan singular como la fusión de opuestos musicales que la han convertido en un fenómeno artístico. En su obra, la vanguardia lírica se sustenta en un profundo conocimiento de la tradición y los instrumentos clásicos que la han acompañado desde la infancia. En el saturado y competitivo universo musical, Sofie se abre paso firmemente con la construcción de una identidad sonora propia que trasciende cualquier tendencia. Su mezcla de elementos visuales, tan expresivos y lúdicos, encuentra un equilibrio natural ante los diferentes sonidos y facetas en las que se reconoce. Con un proyecto musical sólido y una expresión artística que destila arte desde cualquier ángulo, Sofie marca la pauta, convirtiéndose en un referente creativo que demuestra la posibilidad de divertirse desde el conocimiento y la pasión por el aprendizaje.
Todo tiene un punto de partida. ¿Cuál fue el tuyo en el mundo de la música?
Siempre he hecho música; comencé a aprender violín a los 4 años. Así, la música ha sido una constante que siempre ha estado presente en mi vida, transmutando en distintos tipos de iteraciones de lo que la música y la creación musical pueden significar a lo largo de los años.
¿Cómo fue el camino para encontrar esa identidad artística tan genuina?
Quizás el único y verdadero camino hacia el descubrimiento personal es la vida y sus experiencias. No creo que mi identidad artística sea diferente de quién soy como persona; se trata más de cuánto te permites a ti mismo ser auténtico y expresarlo.
¿Tienes alguna inspiración o referencia constante a la que acudas al momento de componer?
Mis dos grandes constantes han sido Serge Gainsbourg y Falco.
¿Cuál sería el ambiente idóneo o tu actividad favorita para favorecer el flujo creativo?
Actualmente, he comenzado mi día con algo emocionante; últimamente ha sido saltar en el trampolín, pararme de manos, ir al boxeo e ir a la sauna. Luego, poco a poco, entro en el ritmo de hacer lo que debo hacer ese día administrativamente para después poder relajarme y componer canciones. La inspiración puede surgir en cualquier momento, así que tomo nota de cualquier idea – si he sido lo suficientemente lista – para tener un punto de partida
desde el cual poder crear. Pero mi vida no siempre es así. Por ejemplo, mientras me encontraba terminando lo que será mi próximo álbum, llegaba al estudio alrededor de las 10 am y me quedaba hasta entrada la noche; por eso en estos momentos estoy aprovechando para hacer más actividades.
¿Qué viene primero: letra o música?
A veces las letras, a veces la música. Realmente depende de cada canción.
¿Tienes alguna temática o atmósfera favorita a explorar en tus composiciones?
Solo busco crear canciones atemporales, que no se sientan anticuadas. Simplemente busco canciones universales; canciones para siempre.
Más allá de la música, ¿qué otros elementos consideras esenciales en el mundo de Sofie Royer?
Pintar, escribir (he llevado un diario desde los 8 años), decorar los espacios que habito y hacer de lo que consumo otra modalidad de expresión personal. Soy muy meticulosa con mi entorno, aunque probablemente en una dirección opuesta a lo que se esperaría.
¿Ha sido complicado el proceso de vincular la tradición musical más clásica con una versión contemporánea?
Por supuesto, a veces desearía poder pensar fuera de esas estructuras que ya forman parte de mi cerebro. Disfruto y aprendo mucho trabajando con mi
banda, ya que tienen un antecedente más ligado al jazz, lo que contrasta con mi formación clásica.
¿Podrías contarnos un poco acerca de cómo has logrado construir esta imagen tan juguetona y auténtica?
Creo que lo más importante es que no se trata de una construcción o algo planificado, sino de atreverse a ser uno mismo de la manera más auténtica posible.
Tienes un profundo conocimiento musical, pero ¿aún te das tiempo para jugar y quizás
encontrar nuevos sonidos con otros instrumentos?
¡Sí, todo el tiempo! Juego mucho con el bajo y la guitarra en mi nuevo álbum y estoy empezando a tocar el bajo en la banda de un amigo. Soy una fiel creyente de que cualquiera puede lograr y hacer lo que se proponga.
¿Cuál es el proceso detrás de crear y representar a diferentes personajes a través de tu trabajo?
Mucho del proceso creativo viene, en mi opinión, del trabajo con sombras. Cualquier personaje que surge durante una grabación es, sin duda, la sombra con la que estoy lidiando en ese momento preciso.
¿Crees que el baile ha cambiado tu percepción acerca de la forma en que aprecias y expresas tu música?
Sin duda, me encanta el baile. Creo que ambas disciplinas van de la mano y se complementan mutuamente.
Si tuvieras que definir tu universo musical en 5 palabras, ¿cuáles serían?
Atemporal, surreal, beatífica, aterradora y sexy.