El reciente showcase de la colección SS26 de Sentimiento trajo consigo profundos encuentros y motivos con la perspectiva personal de María Isas, directora y diseñadora de la marca. Nostalgia, sensibilidad, fe y revolución empapan las piezas de la muestra, y, en esta conversación, exploramos más a detalle lo que puede significar la transformación y sus matices.
Me parece muy sensible la forma en que has retratado la feminidad y las identidades que habitan el umbral, así como la naturaleza de una relación íntima a través de lo social. ¿Cuáles son los símbolos que más quisiste explorar y cómo es que te llamaron la atención?
Lo que más quise explorar fue la transformación de la ternura e inocencia de una niña hacia la madurez y autonomía de una mujer hasta alcanzar la maternidad. De cómo las personas y emociones se pueden transformar de un momento a otro. De las posibilidades que tenemos de ser curiosas y alegres pero también determinadas y subversivas. Los roles de género que se reproducen en cada etapa son siempre momentos que me cuestiono. Es una colección autobiográfica, todo parte de mi hermana Ani, desde verla crecer y compartir el día más feliz de su vida, verla convertirse en madre, que fue una fuerza demasiado poderosa para ella, el motor de los últimos meses de su vida. ¿Hasta dónde puede llegar una mujer para conseguir una familia? Quise plagar su historia de amor, quise darle un jardín.
El sentimiento que inspiró la colección es muy valiente y conmovedor: transmutar del duelo de la violencia hacia una memoria de un acto heróico y esperanzador. ¿Podrías platicarnos sobre lo que descubriste al explorar un tema tan íntimo a través de la creación?
Descubrí mucha bondad y demasiado amor incondicional. El dar tu vida por concebir otra vida es algo que solo se puede explicar desde el amor. Una luz cegadora que todos portamos dentro. Caminé por muchos laberintos sin respuestas, pude ser testigo de la ignorancia enfermiza del patriarcado y cómo en nuestras relaciones más íntimas, en la familia hegemónica se filtra el odio también. Descubrí que el silencio es uno de los cómplices más grandes para que se reproduzca la violencia de género. Que la historia fatal que tuvo mi hermana es una historia que sucede 10 veces al día en México. Hoy mismo matan a 10 mujeres, un dato que sabemos cierto pero que nunca te imaginas posible que te atraviese, el choque de la realidad puede ser desgarrador y aplastante.
La naturaleza de la infancia se ve representada en diversos símbolos a través de las piezas de la colección: juguetes, listones, encajes y siluetas fantásticas. ¿Cómo lograste asociar el estado de juego con la búsqueda de la identidad y la transgresión de la realidad?
Todo a través de la memoria e imaginación. Al ser una colección que habla desde mi presente y mi historia fueron temas que naturalmente se tejieron entre sí. Crecí siendo la más chica en mi familia. Con 3 hermanas mayores y un hermano. Viví la adolescencia de mis hermanas y su adultez. La infancia de ellas solo me llegó en álbumes de fotos, en anécdotas con las que crecí y que yo fui imaginando hasta casi sentirme parte de sus momentos. En esta colección estuve muy cerca de estas fotos, de sus juegos favoritos y de sus travesuras. De verlas arreglarse para irse a una fiesta, de ir al cine con Ani y ver novelas a escondidas. Durante mi niñez yo fui testigo y espectadora de su intimidad, de su hermandad y lealtad inquebrantable y también de sus peleas. Los elementos fueron surgiendo poco a poco, guiada por mi historia y mis obsesiones.
En un mundo constantemente atravesado por la violencia y la fantasía, ¿cómo te apropias de los elementos sociales a través de la ropa?
Siempre he pensado que la ropa reproduce al sistema en que vivimos. Y como ciertas prendas “son” intrínsecamente femeninas y otras masculinas. Un vestido de tutú vs una playera de futbol en la paca, por decir un ejemplo. Desde la niñez se habla de qué espacios habita una niña vs cuáles habita el niño. Antiguamente un cierre posicionado a la derecha era distinto que uno posicionado a la izquierda. El trabajar con ropa trae consigo una relación constante y directa con lo social. Y esta conversación siempre me ha envuelto en cuestionamientos que deseo aveces enaltecer y visibilizar y otras veces transgredir y transformar.
Si pudieras transmitir un mensaje a otras personas que también comparten un duelo y tienen la iniciativa de crear, ¿qué les dirías?
Que atesoren la memoria. Que detrás de la tristeza, habrá alegría si nos permitimos darnos esa oportunidad. La guía más honesta está dentro de nosotras mismas, guiadas por la imaginación, por la escritura. Escucha tu voz. Toma momentos para orar, meditar, caminar, para encender una vela. Cualquier acto que llegue a ti desde el corazón, será un acto de sanación. Y poco a poco se podrá intercambiar el espacio que habitaba la confusión por la fé.