
Al reflejar la naturaleza interseccional de la moda y sus expresiones, PRADA celebra la profunda multiplicidad del universo creativo y de todas las fuentes artísticas con las que converge a través de Prada Possible Conversations, una serie de pláticas con líderes culturales de diversas industrias. Mediante encuentros interdisciplinarios en los que se fusionan el cine, la arquitectura, la música y otras expresiones artísticas, PRADA reúne a autorxs y agentes de ideas en un espacio sin fronteras, con el objetivo de despertar e iluminar la conciencia de la comunidad.
En diciembre de 2024, el espacio PRADA Aoyama Epicenter celebró su constante colaboración con la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (IOC) de la UNESCO, presentando SEA BEYOND, un proyecto que, desde 2019, busca concientizar sobre la preservación del océano. Este programa educativo ha contribuido al avance de la alfabetización oceánica a escala global mediante iniciativas de formación para las nuevas generaciones, alcanzando a más de 35,000 estudiantes hasta la fecha.
En esta conversación, destacamos las palabras de Enzo Barraco, fotógrafo ambiental y artista climático nominado a un Emmy, y de Francesca Santoro, Oficial Superior del Programa de la UNESCO-OIC, quienes han materializado esta propuesta.
ENZO BARRACO
Déjame decirte algo. Cuando Prada Group nos habló de esta exhibición, nos emocionamos muchísimo, ya que la temática de nuestra edición Spring/Summer 25 es “Nature and Wonder”. Durante la creación de este issue, hemos tratado de entender que conectar con la naturaleza no solo significa visitar espacios orgánicos, sino también reconocer que la naturaleza habita en nuestro interior. Hemos comprendido que “no existimos en la naturaleza, somos naturaleza”. ¿Cómo resuena esta idea con tu visión artística y tu colaboración con Prada Group y SEA BEYOND?
Esa idea es fundamental porque, como siempre digo, somos animales marinos; simplemente lo hemos olvidado. Esto resuena conmigo porque damos por sentado que el mundo acuático natural no nos pertenece. No podemos vivir sin el océano, es así de sencillo. La colaboración con Prada Group para SEA BEYOND es muy relevante porque la marca llega a una audiencia amplia a nivel global. A través de la fotografía conectamos a las personas con la naturaleza y buscamos que también se enamoren de ella. La crisis climática es una crisis de conocimiento y valores; yo abro mi trabajo creativamente para sorprender a la comunidad con el mundo natural.
Tierra, Agua, Aire y Fuego con los símbolos Tierra, Viento, Agua y Fuego son los símbolos principales de nuestro issue, que, por supuesto, están muy conectados con tu trabajo. ¿Cuál de estos elementos sientes que conecta más tu camino personal con tu trabajo?
Definitivamente, el agua. Crecí en el Mediterráneo, en Sicilia, y, para mí, el océano era un lienzo blanco. Era un lugar que me daba energía. Ahora me siento muy privilegiado porque tengo la oportunidad de devolverle al océano lo que me dio a través de la fotografía y la colaboración con Prada Group. Es muy emocionante.
Tu trabajo ofrece constantemente un profundo sentido de asombro al espectador. ¿Cómo canalizas ese sentimiento en tus proyectos, especialmente en ecosistemas frágiles como la Antártida y las Islas Galápagos?
Lo primero que hago es conectar con la naturaleza, respetando el ritmo y el proceso temporal del ecosistema. Creo que esa es la clave para desbloquear ese sentimiento. Es necesario experimentar el espacio de manera directa para que las personas puedan canalizar sus propias sensaciones.
Al crear, es súper importante para nosotrxs mantener una energía espiritual, un profundo sentido de conexión con ese preciso instante. ¿Cómo experimentas ese flujo cuando trabajas en un entorno tan delicado? ¿Acaso es un estado meditativo?
Cuando estás en la naturaleza, el tiempo cotidiano parece moverse a otro ritmo. Aprendes a usar todos tus sentidos. Recuerdo una vez, en la Antártida, mientras trabajaba en otro proyecto, que experimenté el miedo más intenso de mi vida; sentía que algo iba a pasar y, de repente, un glaciar colapsó. Estaba tan conectado con el entorno que en ese momento sentí que éramos un solo elemento. Fue una experiencia profundamente intensa.
Eso es maravilloso.
Otra conexión profunda que llegué a experimentar fue en las Galápagos, cuando estaba practicando buceo libre bajo el agua y, así como así, me olvidé de respirar. Estaba sumamente cómodo y relajado. Fue un momento perfecto porque, cuando logras relajarte a ese punto, consumes menos oxígeno. Así que, puede que no medite tanto, pero sí soy capaz de entrar de lleno en ese estado.
Es muy interesante, porque tal vez no meditas con un mantra, pero logras disolver el superyó y alcanzar una conciencia plena, como en una meditación activa.
Sí, aunque fue completamente involuntario… yo diría que se debió más a mi profunda conexión con el océano.
Tanto SEA BEYOND como Prada Possible Conversations buscan inspirar un cambio tangible. ¿Cómo equilibras los aspectos filosóficos de la naturaleza, su misticismo y maravilla, con las urgentes necesidades de conservación?
Creo que una persona que tiene esa conexión profunda con la naturaleza puede ser el embajador perfecto para mostrar aquello que también podemos perder. Los fotógrafos tienen el poder de despertar conciencia a través de la quietud y el silencio que hay detrás de una imagen; eso puede mover a la gente. La belleza es una herramienta ideal para despertar la urgencia que exige la crisis climática
Y ahora que colaboras con Prada Group en SEA BEYOND, ¿qué es lo que más te emociona sobre la intersección entre creatividad, sostenibilidad y abogacía global dentro de una marca de moda?
La educación es el enfoque principal de SEA BEYOND y, para mí, es lo que más me emociona. Creo que el arte fotográfico es una forma poderosa de expandir el conocimiento, algo fundamental para generar un cambio social. Si miramos más allá, nos damos cuenta de que las generaciones jóvenes son clave para impulsar ese movimiento. Están muy enojadas, y necesitamos proporcionarles las herramientas necesarias para lograr ese cambio.
Muchxs jóvenes se sienten inspiradxs por la maravilla de la naturaleza y por lo que podemos hacer por el futuro, pero a veces les cuesta traducir esos sentimientos en acción. ¿Qué consejo les darías?
Tómate el tiempo para experimentar la naturaleza. No es necesario ir a un lugar remoto; puedes empezar en tu propio jardín o en el parque. Conectar es el primer paso para definir qué tipo de acción tomar. Así, podrás comprender los riesgos, sentir tu pasión y desarrollar conocimiento.
Por ejemplo, vives en Nueva York. ¿Cómo mantienes tu conexión viviendo en una ciudad?
Claro, trato de escapar tanto como puedo, pero también trato de seguir ese consejo yo mismo. Voy al parque, a la costa del océano… Manhattan es una isla.
FRANCESCA SANTORO
Considerando que nuestro lema para esta edición es “no existimos en la naturaleza: somos naturaleza”. ¿Cómo dirías que esto se alinea con la misión de la UNESCO, SEA BEYOND y tu enfoque personal sobre la conservación del océano?
Gracias por la pregunta, la formulaste muy bien. A veces nos sentimos desvinculadxs de la naturaleza, pero es nuestro origen, especialmente el océano. La vida comenzó en el océano y de ahí evolucionaron todxs los seres vivos. En la UNESCO buscamos que las personas redescubran esa conexión, por eso siempre decimos que queremos restaurar la relación entre la humanidad y el océano. La mayoría de los desafíos actuales vienen de que hemos creado una relación no armónica con él. Hemos elegido la explotación en lugar de la conservación, sin pensar cómo eso afectará nuestro futuro. Es fundamental volver a establecer una relación más armoniosa con el océano.
Totalmente. La educación es central en SEA BEYOND. ¿Cómo ves la educación inspirando un sentido más profundo de asombro hacia la naturaleza y responsabilidad hacia el océano, especialmente en las generaciones jóvenes?
Creo que para las generaciones más jóvenes, como la Generación Z, no es tan común estar cerca de la naturaleza. A través de SEA BEYOND tenemos un proyecto llamado “Kindergarten of the Lagoon” con niñxs en edad preescolar en Venecia, entre 3 y 5 años. Combinamos alfabetización oceánica con aprendizaje al aire libre. Lxs llevamos semanalmente a espacios naturales donde impartimos las clases. Observamos un gran impacto porque esta experiencia abre sus sentidos, y recuerdan mucho más lo aprendido afuera. Por ejemplo, comparando lo aprendido en el aula con lo aprendido en la naturaleza, tienden a olvidar lo enseñado en interiores, pero recuerdan perfectamente lo que vivieron afuera. Todos los sentidos —lo que huelen, ven y escuchan— hacen que retengan esas experiencias. Así que no solo enseñamos conceptos básicos del océano, también reconectamos a los niñxs con la naturaleza.
Eso es muy hermoso. ¿Qué hace que Prada Possible Conversations y sean una plataforma efectiva para los objetivos de la UNESCO? ¿Cómo surgió la colaboración con Prada Group?
Es un gran ejemplo de cómo el sector privado y el público pueden trabajar juntxs. Normalmente pensamos que tenemos agendas distintas, pero al final, todxs compartimos la preocupación por salvar el planeta. Poder llegar a audiencias más amplias con un grupo como PRADA, incluyendo personas que normalmente no estarían interesadas en lo que hace la UNESCO, es una gran contribución. Es emocionante ver cómo evolucionamos juntxs y aprendemos unxs de otrxs, siempre que estemos abiertxs al crecimiento. A veces existe cierta desconfianza al colaborar con otros sectores, pero aquí demostramos que el arte, el lujo y las organizaciones internacionales pueden trabajar conjuntamente con escuelas y educadorxs para crear algo realmente especial.
Esto realmente nos recuerda que todxs somos humanxs y no hay barreras. En este issue “Nature & Wonder” destacamos las conexiones emocionales y espirituales con el mundo natural. ¿Cómo integra la UNESCO estas ideas en su enfoque? ¿Dirías que es algo que se enfatiza?
Sí, mucho. Ahora más que nunca también hemos redescubierto el conocimiento ecológico indígena. Trabajamos mucho con comunidades autóctonas porque han mantenido su conexión con el océano, y en ocasiones tienen más sabiduría sobre él que lxs científicxs. Valoramos mucho la colaboración entre pueblos indígenas, científicxs y todxs quienes poseen diferentes saberes, porque no necesitamos un solo tipo de conocimiento, sino todos ellos juntos. Actualmente, esto es clave en el trabajo de la UNESCO.
Tierra, Aire, Fuego y Agua son nuestros símbolos más poderosos. ¿Cómo refleja el trabajo de la UNESCO estos elementos, particularmente en tus iniciativas enfocadas en el océano?
En el océano encuentras todos esos elementos y más, por eso es un gran conector del planeta, aunque no mucha gente lo sepa. A veces hablamos del Océano Pacífico o Atlántico como separados, pero en realidad todo está interconectado. El océano es agua, claro, pero también está conectado con la atmósfera, por lo tanto tiene intercambios con el aire. Y el fuego está presente en volcanes submarinos muy especiales. Todos estos elementos se concentran ahí, y además encontramos la mayor biodiversidad del planeta. Lxs científicxs estiman que hay alrededor de un millón de especies aún desconocidas. Realmente creemos que el océano es un tesoro.
Acabo de asistir a una conferencia de Deepak Chopra, donde habló del movimiento de la creación para experimentar el flujo. Esto resuena mucho conmigo respecto a esta exhibición y al trabajo de la UNESCO. ¿Cómo resuena esta idea contigo al alinear las actividades humanas con la sostenibilidad del océano?
Creo que es una gran pregunta y es algo relativamente nuevo. Regresa a lo que mencioné antes sobre cómo los sectores solían trabajar separados: la ciencia por un lado, el arte por otro, la comunicación y la espiritualidad también por separado. Pero ahora, por ejemplo, en una conferencia reciente escuché a científicxs hablar sobre el poder del amor. ¡Esto fue increíble para mí! Lxs biólogxs marinxs dicen ahora que debemos respetar y amar el océano, en vez de tomarlo todo para nosotrxs. Esa idea de armonía se está volviendo un mantra para todxs, impulsándonos a usar los recursos marinos de manera más consciente y sostenible.
Para ti, personalmente, ¿qué significa vivir en conexión con el océano?
Para mí, no hay un lugar mejor para sentirme relajada y para sentirme emocionalmente en paz. Ir al océano significa estar o muy mal o realmente bien. ¡Es mi lugar! Me siento tan conectada, casi como si yo misma viniera del océano.
Como es claro en esta exhibición, la inspiración es un gran motivador, pero para estas nuevas generaciones, convertirlo en acción puede ser un desafío enorme. ¿Qué consejo les darías para tomar acciones tangibles por el planeta?
Mi consejo sería comenzar con cosas pequeñas. A veces tendemos a darles mucha responsabilidad a las generaciones más jóvenes, diciéndoles que todo es para ellxs y su futuro. Pero creo que necesitamos decirles que tal vez unx puede empezar por tomar acciones en su propia vida. Cuando ves que esa pequeña acción puede tener un gran efecto, ayuda. A veces, cuando tratamos de enfrentarnos a grandes cosas, nos asustamos. Pero tal vez si empezamos cambiando la manera en que comemos o eligiendo el transporte público en lugar del coche, podemos ver un mejor impacto. Además, algo muy importante es la idea de unirse, porque creo que esta generación es muy individualista. Necesitan enfrentarse a otrxs, incluso de otro lugar del mundo, y experimentar empatía. A veces, tendemos a pensar que los efectos del cambio climático solo son visibles en los países en desarrollo o en lugares remotos, pero todxs estamos experimentando lo mismo. Es la humanidad la que está experimentando esta crisis. Tejer esta empatía con personas de otros países y regiones también es un consejo que daría.
Con respecto a SEA BEYOND, ¿cómo se está adaptando la UNESCO a las necesidades cambiantes de la conservación del océano?
Creo que la UNESCO se está volviendo más abierta a las colaboraciones y está haciendo el trabajo de una manera diferente, lo que significa abrir las puertas. Ahora, puedo decir que la UNESCO es una agencia muy especial dentro del sistema de la ONU porque está muy presente en las comunidades locales. Y debido a eso, la gente valora el trabajo de la UNESCO al reconocer lugares y valores únicos. Al mismo tiempo, nos estamos cuestionando a nosotrxs mismxs y preguntándonos aún más cómo podemos trabajar con otros sectores, como la juventud y los pueblos indígenas…
Si tuvieras que resumir tu visión en el trabajo y en tu vida personal en el contexto de nuestra temática “Naturaleza y Asombro”, ¿cuál sería? Y, si tuvieras que invitar a alguien que ve estos conceptos como distantes, ¿cómo harías el primer acercamiento?
La misión es restaurar nuestra relación con el océano porque ya está ahí.
Creo que cuando restauras eso, en principio, restauras a la humanidad misma… Eso es súper hermoso.
¡Absolutamente! Se trata de establecer una conexión con otros sectores y personas de otros países para salir de la burbuja de unx mismx.