Energía hecha a mano
Entrevista con Amor Muñoz
(ISSUE, CULTURE)

PARA COMPRENDER NUESTRA ÉPOCA ACTUAL Y NUESTRO ENTORNO, ES ESENCIAL CONSIDERAR A LO QUE MÁS ESTAMOS EXPUESTOS: LA TECNOLOGÍA; Y LO QUE PROPORCIONA LA BASE PARA NUESTRA EXISTENCIA: LA NATURALEZA. LOS PROCESOS TECNOLÓGICOS ABARCAN DESDE LOS TEJIDOS, HASTA LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN LA ACTUALIDAD, MIENTRAS QUE LA NATURALEZA, CONSTITUYE UNA PARTE ESENCIAL DE LA VIDA.

LA OBRA DE AMOR MUÑOZ SE FUNDAMENTA EN LA TECNODIVERSIDAD, ENCONTRANDO NODOS E IDEAS PARA CONECTAR EN SUS DISTINTOS PROYECTOS. SU LENGUAJE ESTABLECE UN DIÁLOGO CONSTANTE ENTRE LA TECNOLOGÍA, LOS PROCESOS BIOLÓGICOS Y ARTESANALES. A TRAVÉS DE SU OBRA ENCONTRAMOS INTERACCIONES Y CONEXIONES ENTRE SERES VIVOS, DESAPERCIBIDAS.

Instalación Hybrida. Bio-esculturas sonoras, 2021

¿DE DÓNDE SURGE ESTE PARTICULAR INTERÉS POR EL AGUA?

Muchas veces, como artista, se pueden tener intereses diversos. Desde hace tiempo he estado interesada en el tema del agua, en experimentar con IA, trabajar con materia viva, ya sean SCOBYs o cianobacterias. Sin embargo, siempre he preferido abordar las cosas de manera más orgánica, sin dejarme influenciar por las tendencias. Creo que es importante trabajar en constelaciones de ideas, historias y referencias, para contextualizar ciertas tecnologías y materialidades.

El concepto “tecnodiversidad” me llevó a establecer conexiones entre lo ancestral, lo tecnológico y lo orgánico, explorando la diversidad en todas sus manifestaciones. Este enfoque nos invita a considerar otras formas posibles de tecnología, que promuevan la sustentabilidad y la sostenibilidad, así como el respeto hacia otras diversidades, ya sea biológica, cultural o lingüística. En aras del bienestar humano, es crucial comenzar a concebir la tecnología desde la perspectiva de la naturaleza y viceversa.
Un ejemplo de esto, son algunos conceptos de ingeniería electrónica, que emplean analogías relacionadas con el agua para explicar la electricidad como flujo y corriente.

Desde el 2013, en cada viaje o residencia artística, he ido realizando grabaciones de campo en diferentes cuerpos de agua (glaciares, ríos, lagos, playas, casadas, etc). Aunque al principio no tenía un objetivo claro para estas grabaciones, con el tiempo fui armando un archivo de sonidos de agua que ha dado vida a piezas recientes.

Una primera pieza que hice con el tema del agua, y en la que utilicé parte de mi archivo de sonidos de agua, es Flujo, una instalación que me fue comisionada por la Bienal de Cuenca, en Ecuador. Cuenca es una hermosa ciudad atravesada por cuatro ríos. Fue la primera ciudad del planeta en proclamar en su constitución los
Derechos de la Naturaleza. Por su cercanía a la Amazonía, en esta región existe un fenómeno natural llamado “ríos voladores”, que son flujos aéreos masivos de agua en forma de vapor. Esto me pareció hermoso para hacer una pieza que dialogara con cuerpos de agua en tierra y en cielo, ya que también el espacio de exposición tenía un techo de cristal, con lo cual el cielo se volvió parte de la obra.

Flujo es una escultura sonora tejida a mano por artesanos locales, que combina técnicas y materiales locales y tradicionales con nuevas tecnologías. La pieza es una estructura flotante en forma de canoa invertida, que evoca las tecnologías ancestrales que han resistido el paso del tiempo, equipado con un sistema fotovoltaico para la recolección de energía, y la distribución del flujo eléctrico hacia diferentes dispositivos sonoros. Estos dispositivos emiten sonidos del agua que suenan como ruido blanco, planteando así una relación entre lo orgánico y lo inorgánico, y haciendo una analogía del sistema eléctrico con el agua, caudal, río y corriente.

¿CUÁLES HAN SIDO LOS APRENDIZAJES DE TRABAJAR CON ELEMENTOS FÍSICOS Y DIGITALES, Y ESTE REBOTE DE AMBOS?

Mi trabajo converge en el mundo de los átomos y de los bits; por un lado, está lo matérico, lo táctil, y por otro, lo digital, lo intangible.

Durante mucho tiempo, he desarrollado proyectos que buscan vincular la artesanía con la tecnología, especialmente los textiles electrónicos. Al principio, encontraba fascinante, e incluso poético, pensar en un flujo eléctrico recorriendo la trama y la urdimbre de un textil, como si fueran venas que dan vida al artefacto.

“Textil” y “texto” comparten raíz etimológica, lo cual sugiere una relación entre textil y lenguaje, y entre el proceso de tejer con la codificación. Así abro una segunda línea de investigación llamada Código Poético, en donde llevo el mundo de los ceros y unos (lenguaje binario) al campo de la poética.

Durante mi residencia en Bauhaus Dessau, realicé un proyecto llamado Materia y Memoria, inspirado en algunas obras de Anni Albers. Ella fue alumna en la Bauhaus y cuando estalló la segunda guerra mundial se mudó a Estados Unidos junto con su esposo, Josef Albers. Impartieron clases en el Black Mountain College, y viajaron a varios países Latinoamericanos, desarrollando un gran interés por el arte precolombino.

Anni sentía gran admiración por los maestros tejedores de los antiguos pueblos andinos, y se interesó mucho en los tocapus, una serie de gráficos geométricos y policromáticos que formaban un lenguaje. Con esto Albers, tejió una serie de piezas con la idea de codificación.

Esto me llevó a estudiar el lenguaje de las computadoras para crear un alfabeto binario, traduciendo los ceros y unos en mezclas de blanco y negro, para codificar información en los textiles. A diferencia de Albers, mis piezas no solo son una representación del código, sino que son funcionales e interactivas, que pueden ser decodificadas por el público, generando un Data Processing analógico y en tiempo real.

CHIMERA-Cuerpos expandidos, 2022
CHIMERA-Cuerpos expandidos, 2022

¿ESTA INTERACCIÓN NOS AYUDA A COMPRENDERNOS COMO SERES DIGITALES? O COMO SERES FÍSICOS QUE INTERACTÚAN CON ESTA DIGITALIDAD.

Es importante pensar en otras materialidades, mirar la electricidad o el sonido como materia; no es algo que puedas tocar o ver, pero están ahí y son materia prima para muchos creadores.

Hoy día ningún creador se salva de la digitalidad, incluso los artistas que trabajan con disciplinas tradicionales.

La fabricación digital y las tecnologías emergentes, van permeando en los procesos creativos. Hablar de un arte new media me parece sin sentido, no deberían existir esas clasificaciones, el arte es arte, lo único que cambia en las obras tecnológicas, son los cuidados y el mantenimiento que requieren frente a un mundo de innovaciones aceleradas y obsolescencias.

¿CUÁLES HAN SIDO LOS RETOS QUE HAS ENCONTRADO EN ESA COMUNICACIÓN DE LO FÍSICO-DIGITAL?

Me parece que los quipus andinos ayudan a comprender estas comunicaciones entre lo digital y lo físico. Al realizar esas series de nudos, se va codificando información con los dedos, esta tecnología se confecciona desde el cerebro hasta las manos, pasando por el pulso del corazón. En proyectos como Yuca-tech: Energía hecha a mano, me di cuenta que cuando las personas confeccionan sus propias tecnologías, surge la afectividad del usuario hacia el objeto tecnológico. Debemos cuestionar más a la cultura nanotecnológica y pensar en otras tecnologías posibles que proyecten diversidad, sustentabilidad, cuidado y conciencia. La pieza “Kipu” de la artista Constanza Piña me gusta mucho, es un ejemplo de cosmotécnia, y pone en la mesa el concepto de computación ancestral, una tecnología ecológica y sostenible. Con está pieza surgen varias preguntas: ¿Qué habría pasado si los españoles no hubieran llegado a América? ¿Cómo serían nuestras tecnologías? ¿Qué habría sido de los kipus? ¿Cómo habrían evolucionado? ¿Qué aspecto tendrían las siguientes tecnologías en el continente?.

Instalación Hybrida. Bio-esculturas sonoras, 2021

¿CÓMO HA SURGIDO ESTA TRANSFORMACIÓN PERSONAL A PARTIR DE ESTOS PROCESOS, AL ESTAR TAN EN CONTACTO CON CODIFICACIONES Y CON TÉCNICAS TECNOLÓGICAS? ¿CÓMO CREES QUE HAN IMPACTADO EN TU VIDA PERSONAL?

Cómo artista me formé de manera autodidacta, y creo que eso me ha llevado a lo interdisciplinario, a trabajar con diferentes campos de conocimiento. Lo tecnológico junto con la artesanía, me han permitido construir diferentes poéticas y estrategias.

“Notas y Pliegues” es una instalación interactiva y sonora que realicé para Google Arts and Culture, y que tuvo cómo punto de partida la obra del compositor Conlon Nancarrow. En ese tiempo habitaba la casa-estudio de este genio y me dejé llevar por el contexto. Nancarrow pasó casi treinta años de su vida encerrado en su estudio para crear sus estudios para pianola. Al ser composiciones tan complejas y para tantas manos, requirieron que las notaciones musicales de los rollos para pianola, fueran perforadas de manera manual. Perforar 20 metros de papel le llevaba 8 meses, lo que en tiempo de música eran 10 minutos. En él vi las figuras del artesano y el programador, y de ahí vino la idea de relacionar el plisado con la notación musical, el trabajo manual con la programación, y el patrón textil cómo una partitura.

En el caso de los proyectos que he realizado con materia viva (SCOBYs y cianobacterias), todo inició con una comisión de obra por parte del festival “El Aleph” de la UNAM y el MUAC. El tema de esta edición del festival era la vida. En esos días iniciaba también la pandemia COVID 19 y mi interés por los microorganismos se confirmó.

“Híbrida” es una pieza que surge en la pandemia y que adopta un enfoque post-humanista. La idea era reflexionar sobre el concepto de cyborg. Más que pensar en el “súper-humano” me dejé llevar por las ideas de Donna Haraway y Rosi Braidotti, pensar en híbridos, en otras formas de ser, otras formas de vida posibles cómo las quimeras, en romper con jerarquías y concepciones binarias. El posthumanismo intenta desdibujar las fronteras entre lo orgánico y lo inorgánico; lo natural y lo artificial; hombre y mujer; cuerpo y máquina.

Híbrida es una serie de bio-esculturas sonoras, estás son estómagos artificiales de vidrio que contienen en su interior bacterias para tener un proceso biológico real. Mediante sensores de pH y CO2, se obtienen datos de la actividad metabólica para activar una serie de sonidos gástricos, otorgando a estos entes una expresión particular.

Una pieza reciente en la que he trabajado con Inteligencia Artificial es Oráculo. Se trata de una instalación sonora interactiva, que explora las relaciones con lo no humano y otras formas de lenguaje. Una serie de antenas electrónicas y textiles, se activan con el tacto del público para dar voz a diferentes cuerpos de agua. Para esta pieza, utilicé parte de mi archivo de sonidos de agua, para lograr una serie de espectrogramas que son procesados por inteligencia artificial, para obtener palabras y letras que dan como resultado un lenguaje extraterrestre. El lenguaje oculto del agua.

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